miércoles, 4 de febrero de 2009

La recuperación de la intuición como iniciación

La recuperación de la intuición como iniciación

A medida que avanzo en la lectura y reflexión de los cuentos de “Mujeres que corren con los lobos” me quedo asombrada de la cantidad de símbolos que cada narración encierra y de la profundidad sus significados. En este cuento Pinkola habla de la recuperación de la intuición. La intuición es una riqueza innata en la mujer, pero parece que en un momento dado la pierde por eso todo el cuento nos habla de un proceso de recuperación. Entonces surgió en mi pregunta: qué es lo que aliena a la mujer de este don innato y hace necesario un proceso para recuperarla?

La autora misma sugirió algunas respuestas de situaciones que nos pueden “desconectarnos” de este don innato que es la intuición causando la detención del proceso de iniciación en una mujer:

- “Cuando hay demasiadas penalidades psicológicas a los comienzos de la propia vida”
- “Cuando no ha habido una madre suficientemente buena en los primeros años”
- “Los rigores de la vida que nos apartan y separan de la vida profundamente intuitiva”
- “Mantener valores y actitudes de la psique que ya no son útiles” pag. 116
- “Permanecer demasiado tiempo con la madre protectora de nuestra psique”.

Y a estas razones yo agregaría otras…
- Cuando se vive muy polarizadas en alguna dimensión de la persona, descuidando el desarrollo de las demás. Por ejemplo una persona centrada en su racionalidad, en detrimento otras dimensiones por ejemplo de su dimensión corporal, relacional, espiritual etc.
- Falta de conocimiento propio que nos lleva a no descubrir todo nuestro potencial interno
- El vivir demasiado enfocadas en la exterioridad nos dificulta entrar en contacto con nuestros poderes interiores.

La recuperación de la intuición me habla de desarrollar nuestra capacidad de entrar en contacto con la intuición como una de las condiciones esenciales que nos llevará a descubrir nuestro poder femenino. La buena noticia que nos da Pinkola es que esta recuperación se puede dar “cualquiera que sea la edad de la mujer” (pág. 116). Esta recuperación es un proceso que se vive a través de diversas tareas. Destacaré lo que me pareció más importante de cada una:

1. Dejar morir “la madre demasiado buena”.
La madre demasiado buena simboliza todo lo que puede recortar nuestra autonomía y conciencia dejándonos como niñas inmaduras y dependientes. Esto implica ser capaces de asumir los riesgos de crecer y de dejar atrás la vida demasiado cómoda y segura. Igualmente es dejar morir lo que ya no sirve, en algunos casos supone desaprender “valores y actitudes que ya no nos son útiles” (pág. 116).

2. Dejar al descubierto la tosca sombra
“Experimentar directamente la oscuridad de la propia sombra: aspectos de la personalidad que se consideran indeseables o inútiles” (pág. 120) es requisito para ser capaz de dejarla al descubierto y que la vean los demás. Una vez que seamos capaces de aceptar y asumir nuestro lado oscuro e indeseable, seremos capaces mostrarlo a otras personas sin importarnos su posible rechazo. Esta tarea nos exige ser capaces de desoportar la tensión de ser nosotras mismas sin importarnos demasiado la aceptación o el rechazo ajeno.

3. Navegar a oscuras
“Aprender a desarrollar la percepción del misterioso inconsciente y confiar exclusivamente en los propios sentidos internos” (pág. 124) Pinkola nos indica un itinerario que está al alcance de todas para entrar en contacto con nuestro “misterioso inconsciente: los sueños. Nos invita no sólo a confiar en la intuición como la auténtica voz del alma (pág. 126) sino también a alimentarla prestándole atención (pág 127)

4. El enfrentamiento con la bruja salvaje
La bruja salvaje es una imagen del poder. Ambas palabras: bruja- poder pueden tener un sentido peyorativo, indeseado, sin embargo hay que reconocer que el poder forma parte de las relaciones humanas. “Aprender a enfrentarnos con un gran poder, con el de los demás y posteriormente con el nuestro”. Ser capaces de permanecer en presencia del poder, sin servilismo pero con respeto, acrecentará nuestro propio poder.

5. El servicio a lo irracional
La realización de tareas básicas cotidianas como: limpiar, clasificar, dar de comer nos sirve de imagen o arquetipo para las tareas que necesitamos realizar en nuestra psique como son el purificar, ordenar, clasificar o discernir, tareas que se llevan a cabo a través “del trabajo del psicoanálisis, la contemplación, la meditación, la aceptación de la soledad y otras experiencias de descenso y transformación” (pág 136). Después de dar estos ejemplos, Pinkola agrega que “cada mujer tiene sus preferencias, su manera de hacer”. Con esto nos deja la puerta abierta para preguntarnos cuáles son las tareas que necesito realizar en mi propia psique y vida espiritual para que crezca el poder de la mujer salvaje que hay en mí?

6. La separación entre esto y aquello
“Aprender a separar una cosa de la otra con el mejor criterio posible” (pág. 139) no es otra cosa que practicar el arte de discernir! En esta práctica el inconsciente tiene un papel importante, su sabiduría manifestada a través de los sueños, nos es de gran ayuda para clarificar preguntas o esclarecer dilemas. La capacidad de separar nos pone en contacto con la existencia de ciclos de vida- muerte-vida. La imagen de un jardín con todas las acciones que requiere su cuidado nos ilustra dichos ciclos de vida-muerte-vida.

7. La indagación de los misterios
Preguntar y tratar de aprender algo más acerca de la naturaleza de la Vida/muerte/vida y de sus funciones. Intentar comprender el misterio, la esencia de las cosas, los ritmos femeninos. La intuición nos guiará hacia esa “ que vendrá por sí sola” (pág. 146). Pero también es sabio entender que la indagación de misterios tiene un límite, entonces “debemos aceptar que ciertas cosas no están a nuestro alcance. “Hay ciertas cosas que no se pueden saber.”

8. Ponerse a gatas
Esta postura me evoca una fiera salvaje que está en estado de búsqueda, alerta, y lista para saltar, huir o para atacar. Es una imagen que habla de la sagacidad de la mirada de una mujer que se deja orientar por su intuición “en todas las etapas del camino” entonces está lista para “afrontar las adversidades del mundo exterior con fortaleza y sin temor” (pág 150).

9. La modificación de la sombra
La agudeza visual de la mirada como la llama Pinkola nos capacita para “identificar las sombras negativas de la propia psique y/o los aspectos negativos de las personas y los acontecimientos del mundo exterior y para reaccionar ante ellos” (pág. 151) La calavera que carga Vasalisa representa la llama de la sabiduría que posee unos sentidos despiertos. Esta sabiduría es la que nos guiará a la hora de elegir con prudencia: amigos y amantes también nos ayudará a distinguir “las cosas que nos atraen de las que realmente necesita nuestra alma” (pág 156)

Y después de describir estas tareas que son fundamentales para la recuperación de nuestra intuición, Pinkola termina presentándonos una consecuencia que nos puede servir también de a nosotras mismas de “medidor” que nos puede permitir saber cómo estamos en este proceso de recuperación: “Una de las consecuencias del uso de la intuición y de la naturaleza instintiva consiste en la aparición de una infalible espontaneidad. Espontaneidad que no es sinónimo de imprudencia. (pág 160). Me fascinó este rasgo, me habló de libertad interior o de “tener el mundo bajo sus pies” como diría Sta Teresa. Este es un rasgo propio de una mujer despierta y experimentada a quien “nada le sorprende porque lo ha visto todo”! (pág 160)